A- ¿Recuerdas el sismo de hace varios meses, un sábado por la noche?
B- Sí.
A- ¿Recuerdas que llamaste con preocupación por mí?
B- Sí.
A- ¿Recuerdas que te busqué a los pocos minutos pidiéndote que fuéramos a comer al día siguiente?
B- Sí.
A- Dijiste que no ¿cierto?...
B- Sí.
A- ¿Por qué, qué te hice?
B- Nada.
A- Entonces, ¿qué esperas de mí ahora?
B- *Se encoje de hombros, sus verdes ojos brillan*
No hay comentarios:
Publicar un comentario