sábado, 8 de enero de 2011

Hoy no fue mi día

Esta madrugada (8 de Enero) no haré cambios en el tamaño o familia de la tipografía, no pondré bolds ni Itálicas, tampoco haré cambios en el color. Estoy cansada.

Pensé que me iba a trabajar después de faltar prácticamente toda la semana y volví a amanecer muy mal. Sin voz y respirando por la boca. Mi madre se accidentó y fuimos a parar a la sala de Urgencias del hospital más horrible que pueda haber sobre la faz de la Tierra o al menos del DF.

No sé por qué le gusta hacerse la mártir en ese sentido. Compra cosas bastante caras e inútiles, pero en casos como este, recurre a los servicios del Issste, que son deplorables hasta decir basta. Y tuvimos que estar ahí todo el día cuando en 30 mins pudieron atenderla en cualquier otro hospital privado. No hablo del más lujoso, pero sí de cualquier lugar decente.

Total que no sé qué fue lo peor, si eso, o tener que transportarnos en un microbús gracias al cual mi madre paró en el hospital, me sentí como vil cacharpa. Ah porque el señor microbusista, como todo hombre responsable de sus actos, nos llevó al hospital en su súper vehículo.

No olvidemos que al llegar al bendito hospital el olor era repugnante, la gente toda mugrosa y por si fuera poco, había un pequeñito que escuchaba en su celular Nokia una especie de reguetón "cantado" por una ardilla, o al menos así sonaba. Ahí, en Urgencias, entre vomitos, sangre y apestes, la gente gusta de saborear sus papitas con su chesco... Gosh!

Cuando por fin atienden a mi madre, me pregunta el Médico en qué trabajo, le respondo y hace sus chistoretes y preguntas pertinentes respecto a mi profesión, para romper el hielo. No mamen. Además, no sé de qué tendré cara, pero siempre me preguntan lo mismo todos, tal vez es como cuando de niña me preguntaban en qué "año" iba.

Mandan a mi madre a una salita para que la inyecten mientras el Doitorcito llena su hoja de reporte, es moderno el dude, hasta tiene su compu con windows vista. Me la entrega, la reviso y dice "alergias negadas" siendo que mi sacrosanta madre es alérgica a X sustancia. Le reclamo porque ni siquiera nos preguntó. ¿¡Qué tal que se la administran y algo le pasa!? Damn!

Pues total que a la salida del consultorio me topo con camilleros que llevan a unos güeyes ensangrentados y ensuerados, escoltados por polis empuñando sus armas. Unos asaltantes :D

Mi señor padre, que ya había llegado para ese entonces, al igual que mi tío, no estaba ya en la sala, había ido por el coche, que dejó bastante lejos porque no hay estacionamiento para derechohabientes. ¡Pero qué pendeja! Se me olvida que... bueno. Tarda mucho, me marca al celular, me informa que le poncharon una llanta, ¿por qué no? A algún mugroso se le hizo divertido. Entonces mi tío va por su coche... tarda, me llama... el mugre auto no arranca. ¡Pff! Pero logramos salir de ahí.

Y bueno, hoy no fue la excepción, volví a extrañarlo. ¡Carajo! Llegué a casa y mi gato parece estar enfermo, estornudó todo el tiempo y chilló mucho, mañana le toca a él ir con su médico. Y a mí, porque esto que tengo ya no es normal, con nada se quita.

Me dormí en el sillón y me despertó el timbre del celular, era "él-Bicho", modulé mi voz, me preguntó si dormía, le dije que no y que estoy mucho mejor de salud, enferma, pero mejor (no es verdad, lo sabemos, pero me gusta hacerme la valiente), nos mandamos besos mutuamente y nos despedimos. Me faltó decirle que me hace falta, que lo amo y que como idiota, lloré en el hospital, así nomás, porque lo extrañé chingos.

P.D. Como saben, tampoco reviso la ortografía y redacto con las patas. Aguántense o no lean y ya. 
Ok, aquí cambié a Arial. Cuélguenme  de un pezón or something con aires Witkineanos.