No se trata de un tatuaje

25|11|2011 

Le llaman etapas. ¡ Es pasar a un nivel distinto göei !.

Hace rato me dijo una compañera que se sentía rara porque a los 27 años no estás más en la edad de la punzada sino de la pensada. Ya pensé mucho, parece que mis neuronas por fin  recibieron justicia.

Por supuesto este post tampoco tendrá sentido, pies ni cabeza... Tiene, sí, un propósito: CELEBRACIÓN.

Amé demasiado, amé con todo mi cuerpo, mi alma y mis ganas, amé con ternura, amé con lujuria, amé. Amé lo imposible, te amé amor.

Me queda claro que soy una mujer y nada más, no hay Dios que pueda influir en nada ni nadie, no hay poder divino que pueda ser invocado para que imparta justicia, no hay nadie que pueda meterse en la cabeza de nadie, no hay Gazú.

Me queda claro que hice hasta lo impensable, en medida de mis imposibilidades para entregar amor, me queda claro que también fallé.

Entendí que no puedo ir con una cámara sobre mi hombro que registre mis movimientos y entonces al final del día mostrártelos. Entendí que es cierto que hay personas que no son afines a otras  pero también que existe la voluntad y el compromiso.

Hace un mes aproximadamente fui a casa de una chica a beber unas cervezas, ya tarde, en la noche y al calor de nuestro estado etílico-pachecoso dejamos de cantar a José Alfredo Jiménez y comenzamos a hablar de Matemáticas, Astronomía, Música y la Vida.

Uno de los presentes me sorprendió, me habló de las Matemáticas y las relaciones interpersonales, de los astros y la influencia que ejercen sobre nosotros, comencé a entender. Surgió la segunda estrella y la reputación de Walter Mercado se enlodó más que nunca -en realidad ya estaba enlodada desde que le vi la primera vez-.

Tendrá unos diez años o más cuando al llegar a casa, siempre me tocaba una colita de un programa de T.V musicalizado por una canción que se llama "Un montón de estrellas", me quedé con una porque en el amor fui una idiota. ¡Ja, ja, ja!.

Soy una mujer leal, soy fiel, sé respetar porque exijo que me respeten, sé amar, reconozco cuando alguien me ha compartido un poco de su vida o un mucho y sé agradecer.

No soy todo poderosa, sólo hago lo que quiero y me corresponde, no soy mujer de más de un hombre a la vez, no vengo a jugar con las emociones de nadie, pero si eso quieren pensar ¡Adelante! ¡Vamos, vamos, piensen y digan lo que quieran! Por algo el Universo confabula de ese modo, tiene que pasar.

Yo sólo soy una pequeña parte de él, pero soy el centro y me encargo de ser de las estrellas más destacadas. Me siento ligera, me siento libre, me sé brillante. Soy yo, hoy.

Amigos y enemigos: están invitados a mi funeral pa' que brinden por mí.

No se trata de un tatuaje, se trata de conmemorar, de atar un lazo a mi dedo índice, de no olvidar. Sé, amor que ahí estás, llegarás y ahora no sé quién eres ni en qué cuerpo estás. El día que nos conozcamos de verdad te compartiré mi vida entera, pero YO SOY, y un chingo de estrellas.